¡No necesitamos más migajas!
Con un 33% de la
Lista A: Vamos por lo Nuestro
surge una tendencia
combativa en Historia y Geografía en la UTA
Con los
resultados de las elecciones para el Centro de Estudiantes de Carrera de
Historia y Geografía en la UTA y la conquista de este organismo por parte de la
Lista B "Para todos, todo" se vuelve importante abrir las discusiones
que surgen naturalmente en nuestra carrera. Sobre todo a propósito del amplio sector
de compañeros que han dado una lucha coherente por cambios de fondo y que
fueron parte de levantar una política de oposición a los acuerdos con rectores
y a los maquillajes que se presentan como triunfos por compañeros de la Lista
B, es preciso mostrar las diferencias que existen entre Vamos por lo Nuestro -
Lista A y la Lista B que ganó el CEC.
Desde el
año 2011 en adelante vimos cómo se abrió en Chile una situación de
inestabilidad política para el empresariado y para este régimen de la herencia
de la dictadura. Claramente el movimiento estudiantil es una caja de resonancia
de la emergencia de la lucha de clases. Ya el 2011 los estudiantes venían
expresando en su lucha por una educación gratuita, el enfrentamiento contra un
régimen heredado de la dictadura que hoy continúan en las movilizaciones de
trabajadores en contra de los sueldos de hambre, el sub-contrato y las AFP,
como también en regiones que se levantaron contra la carestía de la vida o de
transnacionales que expolian la calidad de vida en muchas regiones.
Con un Chile remecido por estas movilizaciones surgieron muchos jóvenes que
salieron a dar una gran lucha en sus universidades, liceos, asambleas, en las
calles y en lugares de trabajo, peleando por cambios estructurales y de fondo
al sistema educativo de mercado por una educación gratuita financiada por el
Estado.
Hoy vemos
que luego de este 2011 se está pasando a un enfriamiento de estas luchas. Pero
aquel ánimo no se disipa porque sí. El rol que han jugado las actuales
direcciones del movimiento estudiantil como el FEL, la UNE u otros sectores es
importante. Estos sectores vienen descomprimiendo los ánimos de movilización
del movimiento estudiantil. Disipan todo el ímpetu de lucha de estos últimos
años llamando a marchas mensuales sin conexión, siendo solo hitos, han
subordinado las demandas del movimiento estudiantil que el 2011 fueron demandas
de fondo hacia lo que hoy son pequeñas reformas al sistema educativo, a las
migajas y a ganar espacios que posan de democráticos pero que de resolutivos no
tienen nada.
En este
marco de enfriamiento de la lucha vienen dándose los resultados electorales del
movimiento estudiantil. Esto quedó demostrado nuevamente este año 2013, y
creemos que no es una discusión que está de más, pues es necesario advertir lo
nefasto que es que los estudiantes continúen confiando en sectores del
movimiento estudiantil que dirigiendo los organismos, en vez de impulsar el
ánimo de lucha de las bases, lo contienen y estancan.
Este año
precisamente demostraron toda su adaptación al régimen actual aquellas
organizaciones y sectores que en el movimiento estudiantil, incluyendo la Lista
B y su mutuo apoyo con la Lista A de FEUT, se mostraban en contra del Tomazo
Nacional que se llevaba a cabo cuando este 2013 a miles de estudiantes nos
quitaron becas y créditos por la "Requintilización". Estos sectores
reformistas son quienes dirigían (y dirigen) en ese momento el Movimiento
Estudiantil y concretaron la oposición al Tomazo impulsando la bajada de las
tomas y los paros a cambio de "ganadas concretas" como confores en
los baños, implementos para las oficinas estudiantiles (CEC), baja del precio
de estampillas, etc. Mientras todos los compañeros que quedaron
"requintilizados" sin créditos se guardaron el problema al bolsillo.
Ellos
mismos abandonaban la lucha del 2011 diciendo que la lección fue que la lucha
nacional por la educación gratuita debíamos reemplazarla por una lucha local a
nivel de ciudad que era mucho más "concreta" y podíamos lograr aunque
fuese algo. O que confiaban más en que era posible convencer al rector o tener
una buena mesa de diálogo, que en los métodos históricos del movimiento
estudiantil como las tomas y paros, bajando incluso la toma argumentando que
así era como el Rector iba a negociar.
Lo más paradójico es que nada de lo anterior se logró, ¿porqué? Simplemente
porque ninguna de nuestras demandas será conquistada subordinando nuestra
movilización a las autoridades, al régimen actual o a las rectorías. Porque
como lo ha demostrado la experiencia, las conquistas se arrebatan, por eso la
unión con los trabajadores, por eso la auto-organización en paros y en tomas,
por eso las marchas y métodos que golpean a los empresarios de la educación o
en otros casos a los rectores y juntas directivas.
Mientras
el sector combativo del movimiento estudiantil a nivel nacional organizaba el
tomazo y los paros obrero-estudiantiles, el sector adaptado bajaba la
movilización diciendo que aún no era momento y que debíamos esperar acercarnos
a las elecciones para poner el debate de la educación en el tapete de los
candidatos. Es claro, confían en candidatos como Marcel Claude o Roxana Miranda
y no en la auto-organización de los estudiantes, trabajadores y los sectores
oprimidos por este régimen. Mientras el sector combativo del movimiento
estudiantil está por retomar la lucha de fondo por la educación gratuita, la
Lista B apoyandose durante las elecciones y durante las movilizaciones con la
Lista A para Federación: UTAINOS, llaman a confiar en acuerdos con el rector, a
bajar los paros dejando de lado las demandas originales y hoy proponen al
movimiento estudiantil en vez de una lucha por la educación gratuita un quisco
naturista o más beneficios. Es decir, gestionar mejor la Universidad-empresa y
la miseria que ya existe.
Que las
federaciones y centro de estudiantes sigan dirigidos con esta política de
maquillajes y subordinación es nefasto. Pero como está dicho, el movimiento
estudiantil es una resonancia de las luchas que se están dando contra la
herencia de la dictadura.
Hoy resurge un nuevo movimiento obrero con grandes luchas de los trabajadores,
que son quienes echan a andar las ganancias de los empresarios y que por tanto
son los únicos capaces de acabar con las miserias del régimen empresarial
heredado de la dictadura. Con este resurgir, surge en el movimiento estudiantil
también el sector que como lección del 2011 rescató que es necesario dar
nuevamente una gran lucha, pero esta vez organizándonos junto a los
trabajadores, forjando esta unidad para preparar las grandes luchas que debemos
dar por una educación gratuita, por enfrentar el autoritarismo en la
universidad y combatir los filtros de clase que existen para ingresar a las
universidades como la PSU, un sector que no quiere maquillajes ni parchar la
miseria que existe sino luchar por cambios de fondo a la crisis del sistema
educativo de mercado.
Desplazar
a estas direcciones reformistas es primordial para comenzar a organizar y
levantar una gran lucha contra la educación de mercado y por una educación gratuita.
Confiando en nuestra auto-organización y unión con los trabajadores y no en
candidatos presidenciales ni en bondades de un rector.
Se viene un gobierno de Michelle Bachellet, lleno de maniobras para disipar
todas estas luchas con reformas y maquillajes al sistema educativo y debemos
negarnos a aceptar migajas. Necesitamos cambios estructurales al sistema
educativo.
Esta nueva tendencia combativa comienza a expresarse de a poco, junto a la
misma resonancia de las procesos de lucha de clases que se van revelando en
Chile:
En ese mismo sentido en las elecciones de CEC de la UTA en Arica, la Lista A:
Vamos por lo Nuestro en Historia obtuvo un apoyo de un 33% que refleja la
tendencia combativa que luchó y organizó este 2013 confiando en la auto-organización
del movimiento estudiantil, organizándonos con los trabajadores y oponiéndonos
a la política de la lista B de firmar acuerdos con el Rector bajando nuestra
movilización. De cambiar nuestra demanda original por ganadas concretas,
es decir migajas que dejaron de lado las pérdidas de becas y créditos, la
democratización de la universidad y la lucha del 2011. Esta política defendida
entre otros por compañeros de la Lista B de Historia y Geografía que hoy se
instalan en el CEC, limitando nuestras demandas a "lo que era posible
solucionar en lo local" o simplemente votando no a los paros y
movilizaciones comienza a ser cuestionada por un sector combativo de Historia
reflejado en el 33% de apoyo a la lista A y a la disputa del Centro de Estudiantes
con la conquista de las Secretarías General y Ejecutiva.
La caja de resonancia seguirá sonando, y la entrada de las tendencias que
luchan por un cambio de fondo, en contra de los acuerdos migajas, por una
juventud pro-obrera, por la unidad obrero estudiantil y por acabar con este
régimen heredado de la dictadura recién está comenzando. Con un Chile remecido
con cada lucha, el terreno para un movimiento estudiantil combativo está dado.
Ahora, por este apoyo celebramos y saludamos a los compañeros de Historia que
levantaron y levantan una alternativa política con la lista A: Vamos por lo
Nuestro, expresando un 33% del total.
Hacemos un gran llamado a todos los compañeros que fuimos parte de Vamos por lo
Nuestro, a los que votaron por una alternativa revolucionaria y a todos los
compañeros de Historia que quieran asistir a una reunión para preparar la
organización estudiantil desde las bases con las Secretarías de estudiantes y
seguir impulsando el trabajo por un movimiento estudiantil que retome la lucha
del 2011. Organizándonos para trabajar por las tareas que están por delante
para seguir consolidando una tendencia revolucionaria que luche por los cambios
de fondo por medio de la unión obrero-estudiantil y la auto-organización que se
viene realizando ya desde las bases.
ACR
Arica 16/10/13