miércoles, 16 de octubre de 2013

Con un 33% de Historia con la Lista A. ¡No más migajas!




¡No necesitamos más migajas!
Con un 33% de la Lista A: Vamos por lo Nuestro
surge una tendencia combativa en Historia y Geografía en la UTA




Con los resultados de las elecciones para el Centro de Estudiantes de Carrera de Historia y Geografía en la UTA y la conquista de este organismo por parte de la Lista B "Para todos, todo" se vuelve importante abrir las discusiones que surgen naturalmente en nuestra carrera. Sobre todo a propósito del amplio sector de compañeros que han dado una lucha coherente por cambios de fondo y que fueron parte de levantar una política de oposición a los acuerdos con rectores y a los maquillajes que se presentan como triunfos por compañeros de la Lista B, es preciso mostrar las diferencias que existen entre Vamos por lo Nuestro - Lista A y la Lista B que ganó el CEC. 

Desde el año 2011 en adelante vimos cómo se abrió en Chile una situación de inestabilidad política para el empresariado y para este régimen de la herencia de la dictadura. Claramente el movimiento estudiantil es una caja de resonancia de la emergencia de la lucha de clases. Ya el 2011 los estudiantes venían expresando en su lucha por una educación gratuita, el enfrentamiento contra un régimen heredado de la dictadura que hoy continúan en las movilizaciones de trabajadores en contra de los sueldos de hambre, el sub-contrato y las AFP, como también en regiones que se levantaron contra la carestía de la vida o de transnacionales que expolian la calidad de vida en muchas regiones.       

Con un Chile remecido por estas movilizaciones surgieron muchos jóvenes que salieron a dar una gran lucha en sus universidades, liceos, asambleas, en las calles y en lugares de trabajo, peleando por cambios estructurales y de fondo al sistema educativo de mercado por una educación gratuita financiada por el Estado.

Hoy vemos que luego de este 2011 se está pasando a un enfriamiento de estas luchas. Pero aquel ánimo no se disipa porque sí. El rol que han jugado las actuales direcciones del movimiento estudiantil como el FEL, la UNE u otros sectores es importante. Estos sectores vienen descomprimiendo los ánimos de movilización del movimiento estudiantil. Disipan todo el ímpetu de lucha de estos últimos años llamando a marchas mensuales sin conexión, siendo solo hitos, han subordinado las demandas del movimiento estudiantil que el 2011 fueron demandas de fondo hacia lo que hoy son pequeñas reformas al sistema educativo, a las migajas y a ganar espacios que posan de democráticos pero que de resolutivos no tienen nada.

En este marco de enfriamiento de la lucha vienen dándose los resultados electorales del movimiento estudiantil. Esto quedó demostrado nuevamente este año 2013, y creemos que no es una discusión que está de más, pues es necesario advertir lo nefasto que es que los estudiantes continúen confiando en sectores del movimiento estudiantil que dirigiendo los organismos, en vez de impulsar el ánimo de lucha de las bases, lo contienen y estancan.

Este año precisamente demostraron toda su adaptación al régimen actual aquellas organizaciones y sectores que en el movimiento estudiantil, incluyendo la Lista B y su mutuo apoyo con la Lista A de FEUT, se mostraban en contra del Tomazo Nacional que se llevaba a cabo cuando este 2013 a miles de estudiantes nos quitaron becas y créditos por la "Requintilización". Estos sectores reformistas son quienes dirigían (y dirigen) en ese momento el Movimiento Estudiantil y concretaron la oposición al Tomazo impulsando la bajada de las tomas y los paros a cambio de "ganadas concretas" como confores en los baños, implementos para las oficinas estudiantiles (CEC), baja del precio de estampillas, etc. Mientras todos los compañeros que quedaron "requintilizados" sin créditos se guardaron el problema al bolsillo.

Ellos mismos abandonaban la lucha del 2011 diciendo que la lección fue que la lucha nacional por la educación gratuita debíamos reemplazarla por una lucha local a nivel de ciudad que era mucho más "concreta" y podíamos lograr aunque fuese algo. O que confiaban más en que era posible convencer al rector o tener una buena mesa de diálogo, que en los métodos históricos del movimiento estudiantil como las tomas y paros, bajando incluso la toma argumentando que así era como el Rector iba a negociar.
Lo más paradójico es que nada de lo anterior se logró, ¿porqué? Simplemente porque ninguna de nuestras demandas será conquistada subordinando nuestra movilización a las autoridades, al régimen actual o a las rectorías. Porque como lo ha demostrado la experiencia, las conquistas se arrebatan, por eso la unión con los trabajadores, por eso la auto-organización en paros y en tomas, por eso las marchas y métodos que golpean a los empresarios de la educación o en otros casos a los rectores y juntas directivas.


Mientras el sector combativo del movimiento estudiantil a nivel nacional organizaba el tomazo y los paros obrero-estudiantiles, el sector adaptado bajaba la movilización diciendo que aún no era momento y que debíamos esperar acercarnos a las elecciones para poner el debate de la educación en el tapete de los candidatos. Es claro, confían en candidatos como Marcel Claude o Roxana Miranda y no en la auto-organización de los estudiantes, trabajadores y los sectores oprimidos por este régimen. Mientras el sector combativo del movimiento estudiantil está por retomar la lucha de fondo por la educación gratuita, la Lista B apoyandose durante las elecciones y durante las movilizaciones con la Lista A para Federación: UTAINOS, llaman a confiar en acuerdos con el rector, a bajar los paros dejando de lado las demandas originales y hoy proponen al movimiento estudiantil en vez de una lucha por la educación gratuita un quisco naturista o más beneficios. Es decir, gestionar mejor la Universidad-empresa y la miseria que ya existe.
 
Que las federaciones y centro de estudiantes sigan dirigidos con esta política de maquillajes y subordinación es nefasto. Pero como está dicho, el movimiento estudiantil es una resonancia de las luchas que se están dando contra la herencia de la dictadura.
Hoy resurge un nuevo movimiento obrero con grandes luchas de los trabajadores, que son quienes echan a andar las ganancias de los empresarios y que por tanto son los únicos capaces de acabar con las miserias del régimen empresarial heredado de la dictadura. Con este resurgir, surge en el movimiento estudiantil también el sector que como lección del 2011 rescató que es necesario dar nuevamente una gran lucha, pero esta vez organizándonos junto a los trabajadores, forjando esta unidad para preparar las grandes luchas que debemos dar por una educación gratuita, por enfrentar el autoritarismo en la universidad y combatir los filtros de clase que existen para ingresar a las universidades como la PSU, un sector que no quiere maquillajes ni parchar la miseria que existe sino luchar por cambios de fondo a la crisis del sistema educativo de mercado. 


Desplazar a estas direcciones reformistas es primordial para comenzar a organizar y levantar una gran lucha contra la educación de mercado y por una educación gratuita. Confiando en nuestra auto-organización y unión con los trabajadores y no en candidatos presidenciales ni en bondades de un rector.
Se viene un gobierno de Michelle Bachellet, lleno de maniobras para disipar todas estas luchas con reformas y maquillajes al sistema educativo y debemos negarnos a aceptar migajas. Necesitamos cambios estructurales al sistema educativo. 


Esta nueva tendencia combativa comienza a expresarse de a poco, junto a la misma resonancia de las procesos de lucha de clases que se van revelando en Chile:
En ese mismo sentido en las elecciones de CEC de la UTA en Arica, la Lista A: Vamos por lo Nuestro en Historia obtuvo un apoyo de un 33% que refleja la tendencia combativa que luchó y organizó este 2013 confiando en la auto-organización del movimiento estudiantil, organizándonos con los trabajadores y oponiéndonos a la política de la lista B de firmar acuerdos con el Rector bajando nuestra movilización.  De cambiar nuestra demanda original por ganadas concretas, es decir migajas que dejaron de lado las pérdidas de becas y créditos, la democratización de la universidad y la lucha del 2011. Esta política defendida entre otros por compañeros de la Lista B de Historia y Geografía que hoy se instalan en el CEC, limitando nuestras demandas a "lo que era posible solucionar en lo local" o simplemente votando no a los paros y movilizaciones comienza a ser cuestionada por un sector combativo de Historia reflejado en el 33% de apoyo a la lista A y a la disputa del Centro de Estudiantes con la conquista de las Secretarías General y Ejecutiva.      


 La caja de resonancia seguirá sonando, y la entrada de las tendencias que luchan por un cambio de fondo, en contra de los acuerdos migajas, por una juventud pro-obrera, por la unidad obrero estudiantil y por acabar con este régimen heredado de la dictadura recién está comenzando. Con un Chile remecido con cada lucha, el terreno para un movimiento estudiantil combativo está dado.     
Ahora, por este apoyo celebramos y saludamos a los compañeros de Historia que levantaron y levantan una alternativa política con la lista A: Vamos por lo Nuestro, expresando un 33% del total.    
Hacemos un gran llamado a todos los compañeros que fuimos parte de Vamos por lo Nuestro, a los que votaron por una alternativa revolucionaria y a todos los compañeros de Historia que quieran asistir a una reunión para preparar la organización estudiantil desde las bases con las Secretarías de estudiantes y seguir impulsando el trabajo por un movimiento estudiantil que retome la lucha del 2011. Organizándonos para trabajar por las tareas que están por delante para seguir consolidando una tendencia revolucionaria que luche por los cambios de fondo por medio de la unión obrero-estudiantil y la auto-organización que se viene realizando ya desde las bases.



ACR Arica 16/10/13




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